Historia resumida del Club Helénico de Tenis de Mesa de Santiago



El Club helénico de Tenis de Mesa de Santiago se fundó, de acuerdo a relatos de viejos y queridos dirigentes que ya no están con nosotros, más o menos en el año 1969. El primer equipo de pimpón de la Colectividad lo organizó don Juan Assimakópulos, quien junto a personalidades como don Alejandro Caloguerea, Enrique Grant, Jorge Escopelito Sr., Juan Marinakis y otros, mantuvieron viva por muchos años la llama de este pequeño pero hermoso deporte. Unas veces los partidos se realizaban en el salón principal, otros en una pequeña pieza ubicada al final a la derecha de la actual gran sala interior y que hoy ya no existe.

Una de las satisfacciones deportivas más recordadas del equipo de pimpón en el primer año de funcionamiento, fue la obtención del campeonato de Chile por equipos damas, con las jugadoras Berna Grant y Lucía González, quienes además lograron ganar el campeonato sudamericano por equipos damas jugado en Buenos Aires. En la final, derrotaron al equipo local de River Plate, marcando con ello un hito en el deporte chileno de la época. Fue tal la sorpresa de los argentinos, que solicitaron una revancha de carácter amistosa, sin títulos ni trofeos por disputar. Nuevamente el equipo de Helénico resultó vencedor, demostrando que en ese momento era el verdadero campeón subcontinental.

En Chile, el tradicional diario "La Segunda" tituló en aquel entonces HELENICO CAMPEON SUDAMERICANO, y la gente con toda probabilidad, según testimonio de un querido ex jugador del club, Pepe González, se preguntaba que o quien era "Helénico". Don Alejandro Caloguerea, entonces dirigente del equipo, fue entrevistado. Se le preguntó si acaso las jugadoras del club eran realmente griegas y el respondía que sí, muy serio y con disimulada ironía, explicando: "Si, son griegas, por los apellidos de ellas es fácil verlo, Berna Grantidis y Lucía Gonzalópulos.....". Pepe González, su hermano,en aquellos años fue varias veces seleccionado nacional, muy temido por famosos jugadores brasileños a los cuales les incomodaba de sobre manera su rápido juego de ataque. Fue uno de los pocos que ganó al menos un set al famoso "Biriba", jugador brasileño que se paseó invicto por nuesttas canchas.

Pasaron los años, la Colectividad a veces aceptaba a los pimponistas y a veces no, según sus directivas fueran o no favorables al deporte de los jóvenes y también dependiendo del ánimo de los eventuales dirigentes y deportistas. Posteriormente, nunca se buscó formar un club exclusivo de estrellas deportivas, con jugadores semiprofesionales o profesionales pagados, sino más bien con deportistas de carácter amateur. Por esa razón tal vez, el equipo de varones jamás logró un título nacional en la Liga Nacional de Tenis de Mesa, pero el nivel de juego que siempre mantuvo era bueno a nivel sudamericano. De todas maneras el club formó numerosos jugadores que en algún momento alcanzaron preseas a nivel nacional e incluso internacional.

De los equipos damas debemos recordar a jugadoras como Berna Grant y Lucía González, ya mencionadas. También participaron Carolina Olivares, Miriam Santos, Yolanda Merino, Margarita Sáez, Ximena Alliende, Aurora Oyarce, Patricia Maldonado, Paulina Balboa, Patricia Echeverría, Carmen David, Roxanna Gutiérrez, Estela Maris Manressa, Gabriela Díaz y Eugenia Berríos, entre otras muchas más.

Entre los equipos vasrones está el mítico Helénico de los años 1969-1972, con el gran capitán y extraordinario jugador Alejandro Echeverría Sr., Jaime Aguilera, Adolfo León, Enrique Mella, Hernán Jerez, Jorge Escopelito Jr., Daniel Escopelito y José González. Años después, entre 1975 y 1978 el Club Helénico de Tenis de Mesa volvió al escenario nacional, primero pasando por la serie de Ascenso, duro torneo en el cual enfrentó a equipos de gran nivel y que en quel período lograrían marcar presencia en el tenis de mesa chileno. En aquel toreno de ascenso debió enfrentar al también extraordinario Véliz Sánchez, desde donde surgirían jugadores famosos como Marcos Núñez, Juan Lizana, Santiago Márquez y el Barrabases, club del cual emergió la figura más indiscutida del tenis de mesa nacional de todos los tiempos, Jorge Gambra, jugador chileno que ha hecho carrera en España en un primer nivel y que ha logrado importantes condecoraciones a nivel internacional. El equipo de entonces lo integraban también Alejandro Echeverría, Jorge Escopelito Jr., Daniel Escopelito, Jaime Aguilera, Leopoldo Montesino y Dionis Issamit. Aparecían entonces algunas figuras muy jóvenes, Juan Poblete, Daniel Escudero, Alejandro Echeverría Jr., Alejandro Silva, que darían que hablar en el tenis de mesa nacional desde las categorías infantiles. Juan Poblete y Alejandro Echeverría Jr. serían campeones de Chile en dobles infantiles varones y estarían rankeados por mucho tiempo, Alejandro Silva alcanzaría alguna vez el 3er. lugar del torneo de Chile Todo Competidor, perdiendo en la semifinal de singles con Jorge Gambra, quien saldría campeón. Leopoldo Montesino lograría en España el trofeo de singlista invicto en el torneo de la 2da. regional de Madrid jugando por Aluche, sin haber perdido un solo set; muchos años después en 1997, obtendría además el campeonato de Chile en dobles mixtos seniors en 1999, jugando junto a Lucía Galarce, distinguida pimponista que jugara muchos años por Colo Colo. Los hermanos Escopelito resultaron campeones en torneos de la zona Sur de Chile, jugando por Los Angeles, en recordados encuentros contra equipos de la ciudad de Concepción.

A propósito, el padre y los hermanos Escopelito se ufanaban de su origen de la isla Scopelos. Acá los griegos y chilenos bromeaban de esto: se les decía que "la isla Scopelos era tan pequeña, tan pequeña, que los lugareños cuando había tempestad y vientos fuertes debían amarrarse a los árboles, para evitar caerse al agua....."

Pero bromas aparte, poco a poco se integraron otros jugadores muy queridos y que también lograran extraordinarios triunfos deportivos. Andrés Moreno, quien fuera campeón nacional por equipos jugando por Club Hípico junto a Felipe Rojas y Helio Alvayay, se integró a las filas del club Helénico que lo vio nacer. También se integró Juan Moncada, que a los 15 años había derrotado al también mítico "Chino Flores", seleccionado nacional titular y figura indiscutida de nuestro pimpón nacional, integrante del equipo de Unión Española. Juan Moncada y Alejandro Echeverría, que llegó a convertirse en Entrenador de la Selección Chilena. Ellos estuvieron representandonos con dignidad y esfuerzo en un torneo celebrado en China, denominado de la "Triple A" (African, Asiatican, American), organizado por aquel país como parte de su política deportiva. En este punto cabe hacer un paréntesis y destacar la enconada lucha de nuestros dirigentes ya fallecidos, Alejandro Caloguerea y Jorge Escopelito Sr., por lograr un cupo para ellos, pues las pasiones y deseos de conseguir pasajes para tal evento fueron tremendas.

Mucha gente pasó en esta época por el equipo de pimpón, es difícil recordarlos a todos. También concurrían jugadores como Iván Berríos, Enrique Fanta, Luis Bize, Juan Recas, Jeannette Simonian, Ripcimé Simonian, Ximena Recas y muchos otros jóvenes del Estadio Israelita y el Estadio Italiano, clubes con los cuales conformamos la Asociación las Condes. Dirigentes como Renzo Rosso y Boris Epelboim se hicieron muy amigos con la gente del Club Helénico. Recuerdo que siempre le reclamábamos al Estadio Italiano como es que tenía inscrita una jugadora llamada Damaris Orphanópulos, que por cuyo apellido debería haber jugado por nosotros. La verdad es que siempre fue como de la casa. De las jugadoras del Estadio Israelita, recuerdo a Lily Pérez, quien llegara posteriormente a ser una distinguida Diputada de la República de Chile.

En aquellos años, me atrevo a decir, el Club Helénico era único en su género en Chile y quizás en el mundo. Antes en la Colectividad existía un concesionario oficial, por lo que las puertas de la Colectividad se cerraban tarde, o no se cerraban, permitiendo a los bohemios quedarse después de los partidos a servirse refrescos, cervezas, sandwichs o lo que animara la conversación. Las comodidades de la Colectividad, que siempre ha contado con duchas para después de los entrenamientos, la afabilidad de la gente griega, el ambiente familiar que en todo momento reinaba, la vieja costumbre de los griegos que se reunían en una pieza del fondo "exclusiva" donde jugaban cartas hasta altas horas de la noche, incluída la época de los toques de queda; jugaban cartas y fumaban cigarrillos o pipas toda la noche, discutían de política, fútbol y de cualquier cosa que les viniera en ganas; el cariño que demostraba la sra. concesionaria doña Ana Leiva, las fiestas tradicionales de la colonia griega, en fin. Todo conformaba un entorno único e insuperable. Nunca ha existido un Club de tenis de mesa en Chile que viviera semejante experiencia, tal vez en otros países más turísticos o acostumbrados a la vida nocturna.

Además, mal que mal, o bien que bien, surgieron romances, amores, e incluso matrimonios en la Colectividad. Entre los pimponistas debemos reconocer el de Juan Moncada y Yolanda Merino, así como el de Pepe González y su señora. Ellos se conocieron en la Colectividad Helénica.

El Club desapareció algunos años hasta reaparecer entre 1982-1985, pero con nueva gente. Sólo se mantuvieron Don Alejandro Caloguerea y Leopoldo Montesino presentes en el desarrollo de la actividad tenimesística y más bien este último. Junto a compañeros de Universidad y otros amigos conformaron un equipo quecompetía en las ligas secundarias o en torneos de invitación, pues por los estudios los muchachos no tenían demasiado tiempo para entrenar o asistir a interminables reuniones de programación de partidos. Destacaron aquí Nelson Jorquera, Sergio Báez, José Baeza, Juan Ramírez, Juan Luis Díaz. Ocasionalmente llegaban algunos alumnos aficionados de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad de Chile.

Después de aquellos años, por razones diversas no se ha conformado un equipo competitivo en la Colectividad. Siempre ha existido en todo caso el interés del Directorio, pero quienes hemos henos sido jugadores y dirigentes no siempre hemos tenido el tiempo y las posibilidades como antes, por razones de trabajo y obligaciones profesionales ha resultado imposible. Pero estará allí y volverá, esperamos, el tradicional Club Helénico de Tenis de Mesa de Santiago de Chile.